Los talleres de iniciación musical llamados “Canciones de Cuento” comenzaron su andadura en la Escuela Infantil Arco Iris de Benalmádena, con alumnos de cero a tres años. En la actualidad esta sigue siendo la franja de edades a la que sigo dirigiéndome.
Mi experiencia en los escenarios, el curso de introducción al Método Willems de música impartido por EM3, mis años de conservatorio, mi periodo como educadora de educación infantil y la invitación a colaborar como músico en el proyecto de dicho centro, abrieron la puerta al taller que en la actualidad imparto entusiasmada y comparto en detalle para quien quiera saber en qué consiste, para qué lo he creado, qué he aprendido y cómo lo preparo y se desarrolla.
Este artículo ha sido escrito para las madres y padres, para las Ampas y educadores que estén interesados en la educación musical de sus hijos porque han comprendido que la música es un camino excepcional para hacer desarrollar todas nuestras capacidades hasta la excelencia.
Desde un principio tenía claro que quería abrir con música clásica y por eso mis sesiones calientan motores con las notas de fragmentos de obras universalmente conocidas como El Bolero de Rabel. Antes he estado en el patio teniendo una primera toma de contacto con los niños al ritmo de animadas canciones infantiles que el centro pone a mi disposición para que bailando todos juntos empecemos a conectar y conocernos.
Suelo preparar la clase con la educadora del grupo elegido para empezar, montando una mesa cubierta por un colorido paño y debajo guardamos la caja de instrumentos con los que los niños podrán experimentar libremente e investigar texturas sonoras. También preparamos una caja con los pañuelos para la expresión corporal y el reproductor de cds.
A menudo se me propone reagrupar a los niños de varias clases en una pero en estas edades las sesiones deben ser en grupos reducidos para facilitar un ambiente de calma y porque es imprescindible no cambiar la rutina diaria del centro y de los niños, de hecho, el taller dura unos 20 minutos y se lleva a cabo en sus propias clases para respetar también la necesidad de seguridad que los espacios conocidos les aporta. También se ofrece a primera hora para respetar  horas de sueño, higiene o alimentación.
Después de tener todo mi material personal organizado, el cual consiste en un teatrillo de papel japonés o Kamishibai, las ilustraciones del cuento ordenadas, el set de instrumentos para contar el cuento, la guitarra a mano, el pañuelo de saludo, los cds preparados, la mesa para la parte de juegos rítmicos y el pompero listo, iniciamos el taller y este es el formato:
-Saludando a las melodías. Método Gordon y Willems.
-Cuento sonoro presentado con un teatrillo japonés (Kamishibai). Cuentos propios y existentes.
-Micro-concierto: canción del cuento tocada con guitarra compuesta especialmente para el cuento.
-Juegos rítmicos. Método Willems
-Manipulación de instrumentos. Juego libre.
-Expresión Corporal con música clásica. Método Willems.
-Juego con pompas musicales. Juego en grupo.
Hace unos años fundamos Bepop, una asociación destinada a promover la música en la sociedad, para compartir nuestra experiencia de más de 20 años en la producción musical y como compositora. En estos momentos cerramos una etapa tras incorporar a nuestros servicios la educación musical en los centros. Esperamos seguir creciendo, formándome, aprendiendo y compartiendo con todos vosotros.

Taller de música

 La foto que presento ha sido facilitada por el Centro de Educación Infantil Virgen del Carmen de Los Boliches (Fuengirola), a quien agradezco  desde aquí su amabilidad por ofrecer sus aulas para desarrollar el proyecto piloto de Canciones de Cuento.

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